Si bien en la Ciudad los casos de alcoholemia positivo se mantienen en torno al 2% de los controles realizados, la cifra se reduce claramente a la hora de salir a la ruta para las vacaciones. De acuerdo a cifras oficiales del Operativo Sol, en los primeros días del año se fiscalizaron más de 2.500 vehículos en el ingreso a las rutas que van a la Costa y solamente a 7 conductores (0,3%) se le detectó consumo excesivo de alcohol.

Para los especialistas, se trata de una toma de conciencia ante los riesgos de manejar bajo los efectos del alcohol, sobre todo a la hora de encarar viajes más largos.

Y también se refleja en una encuesta sobre comportamientos a la hora de manejar realizada Observatorio Vial de la Cecaitra, la Cámara que nuclea a las empresas productoras de software vial.

Por un lado se consultó “¿Con que frecuencia se permite beber más alcohol de lo establecido antes de manejar?” y 8 de cada 10 dijeron nunca (77%), el 13% dijo hacerlo pocas veces y el 2% habitualmente.

También se preguntó “¿Con qué frecuencia los argentinos beben más alcohol del permitido antes de manejar?”, y 9 de cada 10 (96%) dijo que consideraba que lo hacían habitualmente o pocas veces. Sólo el 4% sostuvo que nunca los conductores excedían el límite de alcohol apto para manejar.

La Ley Nacional de Tránsito establece que el límite permitido de alcohol para conducir es del 0,5 gramos de alcohol en sangre ya que al exceder ese porcentaje resulta peligroso para el conductor y sus acompañantes.

“Notamos que hay una toma de conciencia sobre el alcohol al conducir, aunque la mayoría considere que todavía el ciudadano no respeta esta normativa. Es un primer paso muy importante ser consciente del peligro que conlleva la conducción excediendo los límites del alcohol. Superando el 0.5 ml permitido, se comienza a tener reflejos más lentos, fallas en la coordinación, aumento del tiempo de respuesta y pérdida de la agudeza visual entre otros trastornos”, expresó Facundo Jaime, vocero del Observatorio Vial de la Cecaitra.

Durante el sondeo también se consultó sobre el respeto a las normas de tránsito y se quiso conocer también la visión propia y sobre los demás de la temática. Y la mayoría de los consultados se admitieron responsables y respetuosos pero opinaron que el resto no lo era.

Porque a la pregunta “¿Cómo evaluaría el respeto de los conductores a las normas de tránsito?” 7 de cada 10 se inclinaron por decir que es bajo o muy bajo. Sólo un 31% sostuvo que el respeto de los demás es alto o muy alto. Pero la respuesta fue totalmente inversa cuando la pregunta era sobre la actitud del consultado. Al preguntar “¿Cuánto respeto considera que tiene por las normas de tránsito?”, el 71% dijo que era alto o muy alto y solamente el 29% admitió que su respeto era bajo o muy bajo.